martes, 30 de septiembre de 2014

Del Homo Videns al Homo Media.

Del homo videns al Homo media. Ana Gabriela Rubio Escobar. En días pasados hemos sido testigos del nacimiento de lo que se vislumbra como un gran movimiento estudiantil. Las preguntas obligadas que surgen pueden ser: ¿cómo se logró articular en tan poco tiempo? ¿A qué responde? ¿Es un síntoma de descontento social? Por lo que el objetivo del siguiente texto es aportar a la discusión y dar una opinión acerca del mismo. De acuerdo con Giovanni Sartori, el Homo Videns es lo que surge después del Homo Sapiens. El Homo Sapiens es aquel que denomina Sartori como el individuo que entiende a través de palabras y no de imágenes. Por lo tanto el homo videns es el ciudadano que forma su opinión política por medio de las imágenes y no de las palabras, lo que trae como consecuencia que su juicio político pueda ser fácilmente influenciado o manipulado por los medios de comunicación que se encargan de transmitir la información a través de hechos sin aparente relación. Aterrizando lo anterior a nuestro actual contexto nacional; es claro que hay dos tipos de mexicanos: El Homo Videns y el Homo media. Un ejemplo del primero, es aquél que se rehúsa a poner en tela de juicio todo lo que la televisión le dice. Situación que más que condenable, resulta preocupante y me pone a reflexionar acerca de los canales que existen en nuestro país para obtener información fidedigna. En el otro extremo se encuentra el Homo media, cuya fuente de información se basa principalmente en medios libres de internet, redes sociales y videos. ¿Qué es lo que está sucediendo en México? Si recordamos mayo del 2012, podremos seguir pistas que nos lleven a una fotografía más amplia del momento actual. Hace dos años, en la Universidad Iberoamericana muchos estudiantes de esa casa de Estudios se manifestaron en contra del entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto; principalmente por su influencia en los sucesos en San Salvador Atenco que terminaron en una violenta represión cuando él era gobernador. El mismo día, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) –Pedro Joaquín Coldwell- categorizó a los inconformes como: porros, infiltrados y como personas ajenas al estudiantado habitual de la “Ibero”. Lo anterior generó que un grupo de estudiantes de esa universidad, lanzaran un video mostrando 131 credenciales y argumentando que eran estudiantes que no estaban de acuerdo con que el candidato presidencial priísta se presentara en su escuela. La reacción de los estudiantes de las diversas casas de estudio –tanto públicas como privadas- fue de completo apoyo y así se formó el movimiento denominado como #yosoy132. Que logró poner en duda la campaña del puntero (Enrique Peña Nieto) y cuestionó la parcialidad de instituciones y grupos mediáticos en torno al apoyo al candidato tricolor. El #132, se constituyó como una gran movilización de estudiantes que se construyó principalmente a través de redes sociales y logró que muchos tomaran conciencia, a tal punto que estos mismos pusieron el cuerpo en las diversas y multitudinarias manifestaciones que caracterizaron el mes previo a la elección presidencial. Por desgracia el primero de diciembre de 2012, muchos de los adherentes a dicho grupo fueron reprimidos y ello llevó a que el miedo permeara dentro de la juventud, lo que tuvo como resultado la desarticulación de la misma. Ahora en 2014, hace unos días nuevamente la acción juvenil vía redes sociales se manifiesta. Esta vez, impulsada por la bandera que defienden los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional al buscar la derogación del nuevo reglamento interno y del Plan de Estudios de diversas facultades y vocaciones que de acuerdo con ellos, va en contra del espíritu del “Poli”. A partir del jueves de la semana pasada, se han registrado dos grandes movilizaciones y se espera una aún mayor el día martes 30 de septiembre cuando caminen desde el Ángel de la Independencia hasta la Secretaría de Gobernación. Considero entonces, que lo que enardece y hace crecer la inconformidad estudiantil es el cuestionamiento de su condición de estudiantes que se manifiestan. Pues, la directora actual de esa institución –Yoloxochilt Bustamante- argumentó que los que marchaban y tomaban escuelas eran grupos ajenos a la institución y nada tenían que ver con un politécnico promedio (si es que eso existe). Regresando al Homo Videns y al Homo Media, me parece que el Homo Media es el que se informa, protesta virtualmente y de acuerdo con su convencimiento decide salir a la calle y poner el cuerpo. Considero que la diferencia nodal entre el Videns y el Media es que, al tener acceso a tanta información “sin colador” en la red, lo que se genera es un hartazgo tal que darle “like” ya no es suficiente. En cambio, el Videns cuando las noticias lo rebasan apaga el televisor o cambia de canal. La red, es autónoma en muchos sentidos -está vigilada-, pero no deja de ser un espacio donde hay debate. Lo interesante, sería llevar ese debate al ámbito común, al entorno donde se mueven los Homo Videns, para buscar que el espacio público nuevamente este politizado. Por ello, es tan importante lo que está pasando ahora. Cuando se toma conciencia de que es necesario poner el cuerpo para lograr un cambio, tal vez sea el inicio del fin del Homo Videns.

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