domingo, 14 de noviembre de 2010

REFLEXIONES DEL TRANSPORTE PÚBLICO

El otro día mientras iba a la escuela un evento me hizo reflexionar muchas cosas. Resulta, que una señora de edad avanzada, le dijo al chofer que porque no la bajaba del lado de la banqueta. pues, este sujeto pretendía hacer la parada en medio de la avenida (revolución), poniendo en riesgo la seguridad de la dama en cuestión. Ante el reclamo, el conductor la bajo en la acera. Lo curioso del asunto es que, una pareja de señores más o menos de la misma edad de inmediato dijeron -esa señora esta loca, si no le gusta, que tome taxi- fue entonces que reaccioné y dije. La mujer que reclamó ¿esta loca por quejarse de algo que le afecta directamente?

Al parecer, en esta sociedad efectivamente se esta loco cuando se externa las quejas que hay en torno a algo. Curiosamente desde ahí me considero llena de locura, pues me quejo bastante de lo que pasa en la actualidad con nuestro país. Será entonces que por no querer parecer locos, la gente no expresa su desacuerdo hacia las cosas que le molestan. En cierta forma es absurdo dado que, la locura se define como el acto de repetir una conducta fallida una y otra vez. Que paradoja no? Entonces, en realidad las y los que no estamos de acuerdo con las conductas fallidas de la sociedad, no estamos locos. Sin embargo, estar en contra de es un signo de estar mal, es decir, cuando uno se queja, se le tilda de inconformista o de irracional, porque no logramos ver que las cosas así son y así tienen que ser, porque así siempre han sido.

Reflexionemos entonces, si realmente tenemos que seguir la corriente del así siempre ha sido. O tal vez comenzar a externar nuestros razonamientos acerca de un sistema que ciertamente no funciona.

Gabriela Rubio